Cómo prepararse para una cita «a ciegas»

En estos tiempos en que las relaciones humanas siguen el ritmo de la tecnología, Facebook, Twitter y mensajes de texto, las citas a ciegas -realmente “a ciegas”- no existen. A ese amigo que una conocida nos quiere presentar, primero, lo vimos por fotos; luego nos vinculamos con él a través de las redes sociales, y si hubo interés y atracción interactuamos, nos enviamos mensajes y recién ahí, si todo viene bien, coordinamos una cita.

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Si bien actualmente es cada vez más común conocer gente y potenciales parejas a través de las redes sociales, una primera cita con una persona que apenas conocemos, que hemos visto en fotos y que conocemos más por relatos de amigos en común o con el ordenador de por medio que «cara a cara», resulta una experiencia siempre desafiante, enigmática y emocionante desde todo punto de vista.

¿Estás por tener una cita a ciegas? No dejes que los nervios te alteren y anímate; en iMujer comparto algunos consejos sobre cómo prepararse para una cita a ciegas. Personalmente nunca pasé por esta experiencia, pero si algún día me toca vivirla, tendría en cuenta lo siguiente:

Primero lo primero: ¿estás realmente segura que quieres ir a una cita a ciegas? Una cita es una situación que puede despertarnos toda una mezcla de sensaciones: ansiedad, euforia, nerviosismo, inseguridad, miedos, algo totalmente normal porque vamos a conocer a un hombre que en mayor o menor medida nos interesa y queremos que todo salga bien.

Sin embargo, si el hecho de tan sólo pensar en la cita te causa pánico, estrés y dolores de barriga, ya nos estamos pasando del límite; ¡una cita no es para sufrir! Si todavía no estás convencida, dile al chico que prefieres esperar algunos días y seguir conociéndolo a través del chat, mensajes de texto o llamados. Tú sola te darás cuenta cuándo será al momento, aunque por otro lado también ten en cuenta que los nervios y la inseguridad siempre estarán; es cuestión de dar el salto y animarse.

Que las mujeres nos contamos todo (o casi todo) con nuestras amigas no es novedad. ¡Ellas seguro deben estar enteradas de semejante acontecimiento! Puntualmente a lo que me refiero aquí es que al menos una de ellas esté completamente al tanto de la situación: tiene que saber a dónde irán, a qué hora y, en lo posible, estar atenta al teléfono por si algo llega a andar mal.

Fija de antemano con tu amiga qué hacer en caso que la cita vaya mal: puedes enviarle un mensaje como señal de que te pase a buscar, de que te llame simulando una emergencia, etc. Puedes ver algunos planes de huída para citas que son un fracaso en ideas para huir de una mala cita. De todos modos, esos tips resérvalos para casos de «emergencia». ¿Acaso quisieras que un hombre huyera despavorido de una cita contigo?

Si el hombre no era como tú esperabas y realmente te sientes incómoda en la cita, intenta manejar la situación como una verdadera mujer, no como una niña que sale corriendo; no pierdas las calma (¡en algún momento la cita va a terminar!), muéstrate con respeto y cordialidad. Luego, con sinceridad le dirás que no estás segura de seguir saliendo con él y que prefieres seguir hablando como amigos.

Bueno, esto es obvio: nunca fijes una cita a ciegas en tu casa o en la casa de él porque nunca sabes lo que puedes encontrar. No vamos a ir al extremo de pensar que el hombre es un asesino en serie, ¿verdad? Pero quizá te sientas cohibida e incómoda en un lugar totalmente nuevo para ti.

Lo ideal es citarse en un lugar público, con gente alrededor y con el que te sientas “familiar”, como una cafetería, un shopping, un pub, etc. Intenta que sea en el punto medio de la ciudad (no en un vecindario desconocido) y antes de la noche. ¡Ah! Y, ya que estamos, recuerda que es recomendable que se encuentren allí.

Que el hombre no te conozca lo suficiente no es motivo para montar un personaje delante de él con tal de impresionarlo. Si pretendes una relación, debes conquistarlo con tu verdadera forma de ser. Recuerda que, tarde o temprano, las caretas se caen… Excepto que seas una actriz merecedora de un Oscar, es mucho más fácil ser tú misma, espontánea y natural que fingir una estrategia, ¿no?

Si bien es importante actuar naturalmente, como se trata de una primera cita y la primera impresión es crucial, intenta ocultar o al menos disfrazar tus defectos: si eres muy conversadora, intenta callarte un poco y dejarlo hablar a él; si eres tímida, intenta soltarte y sonreír más; si eres callada, intenta interesarte, anímate a hablar de ti y hacerle preguntas a él, etc. Y despliega todas aquellas cualidades con las que has conquistado a otros hombres.

Te lo aseguro desde ya: es muy pero muy difícil que regreses de la cita pensando “encontré al amor de mi vida”. También te apuesto que no vas a encontrar al “hombre perfecto” que las mujeres erróneamente solemos esperar, y también es posible que ese chico que te encuentres sea distinto a cómo lo habíamos imaginado simplemente porque a veces tenemos las expectativas demasiado altas…

Esto no significa que la cosa haya ido mal o que el hombre no sea un buen candidato, ¡al contrario! Quizás sí sea el amor de tu vida, pero eso es algo que descubrirás, o no, mucho más adelante. Ten paciencia, ve con calma, no te imagines ni infieras cosas antes de tiempo y no te desilusiones tan rápido; para enamorarse, primero, hay que conocerse. ¡Tiempo al tiempo!

 

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